miércoles, 18 de marzo de 2009

Sandra y Érica parte 1

SANDRA Y ÉRICA



Y ahí estaba Érica, la pequeña mujer de 15, Érica la de los extraños ojos joviales entre café y miel, la de los rubios y sedosos cabellos, de sonrisa coqueta, la de figura bien definida pese a su edad, la pequeña tierna de la familia que disfrutaba de las vacaciones en casa de su abuela.

Érica había llegado con su abuela dos semanas atrás, con la intención de descansar un poco. Había terminado la secundaria y ahora comenzaría a ir a la preparatoria, básicamente era la niña perfecta, siempre bien portada, siempre obediente, es más, ni siquiera le habían descubierto un novio pese a su juvenil belleza.

Lo que más le gustaba a ella era la vieja tradición de pasar tiempo con su tía, iba cada vez que podía con su abuela para poder ver a Sandra, con quien la pasaba de maravilla desde que tenía memoria, a veces los fines de semana Sandra (de 24 años) llegaba ya entrada la noche por haberse ido de fiesta con sus amigos; a Érica no le importaba, generalmente cuando eso ocurría Sandra la movía ligeramente de su cama para hacerse un espacio y le besaba de forma afectuosa la frente, se cobijaba y dormía abrazándola, ¡qué sensación tan reconfortante! Érica no tenía hermanos ni hermanas y al estar con su tía era como llenar el hueco que dejaba la falta de estos.

En una de las tantas ocasiones en las que Sandra llegó de noche, lo había hecho con una amiga, así que le pidió a la sobrina se cambiara de lugar, de la cama al sillón del cuarto, para que se pudieran acostar su amiga, tanto era su sueño que cuando reaccionó unos minutos después no recordaba cómo había llegado de un lugar al otro, ni le importaba, estaba atenta… escuchando la respiración agitada de alguien en la cama, el inconfundible chasquido de los labios húmedos, pequeños gemidos, cautivantes suspiros. Aunque todos la consideraban una niña ingenua, en realidad estaba lo bastante grande como para saber lo que pasaba, pero para lo que no estaba preparada era para la reacción de su cuerpo, instintivamente se envolvió con sus propias manos en caricias resignadas, los roces con las yemas de sus dedos le producían un estremecimiento eléctrico desconocido para ella, en el abdomen tenía la extraña sensación similar a la del vértigo, el cosquilleo extraño de la excitación. Con los ojos cerrados imaginaba a su tía con quién sea que estuviera… se imaginaba con ella, sus dedos jugaban en sus labios y en su lengua, surcando lentamente su cuello, sus lindos pechos, jugando con sus rosas pezones los cuales se encontraban erectos, empezó a pellizcarlos poco a poco… aumentaba la fuerza y la velocidad; con la mano entera apretaba cada uno de sus senos… los estrujaba. Sin pensarlo y por error al rozar su vulva, comenzó a tocar su clítoris, sus otros labios, la sensación era maravillosa, era indescriptible el placer contenido durante todo ese tiempo, empezaba a acrecentarse, como si durante todo eso la sensación hubiera estado inmóvil y retenida, pero al tocarse ésta comenzaba a ser liberada y a crecer; el pecho se le agitaba de forma violenta, la garganta estaba secándosele, no podía controlar sus gemidos, sus violentas exhaladas de aire (aaahhh!). Dejándose llevar encontró una forma de obtener más placer, deslizó un dedo en su húmeda vagina, sin resistencia alguna lo metía y lo sacaba, primero lentamente, luego más rápido (aaaahhhhh!), cada vez más rápido; dos dedos (AAHHH!), no podía controlarse sabía que la podría escuchar su tía pero no le importaba, su cuerpo estaba extasiado, y de repente cuando creía que no podría más, algo dentro de ella estalló… contracciones, agitación, las descargas, todo aminoraba. Después del destello, su cuerpo quedó inerte, atónito, sólo había éxtasis, se sentía más liviana que nunca, más relajada; tanto, que durmió intensamente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excitante, emocionante, prohibido, incestuoso... delicioso texto.

Felicidades compañero, haces muy bien tu chamba.

No caes en la vulgaridad a la que muchos escritos eróticos tienden.

De nuevo felicidades.

--Ociosilandia/Entrettp-- dijo...

Gracias, qué bueno que te gusta mi trabajo. Ayúdame a difundir por favor! Sigue viendo, seguro encontrarás cosas interesantes