martes, 17 de enero de 2017

a modo de despedida

Ojalá pudiera reclamarte a modo de exigencia todo lo que me aseguraste: pasar conmigo el próximo fin de año, y casarte dentro de tres, el viaje a Puebla y el concurso de paella, el pedazo chiquito de la cama que habías reclamado tuyo si como el hueco entre torso y brazos donde cabías perfectamente. Había aún tantos besos en la boca para sembrarte en tu espalda desnuda, Dubai sonaba en los itinerarios de un futuro tan tuyo como mío, una playa de Veracruz que desconocías, y un tal Chepe. Me faltaron pues las hamburguesas de caimán, tu pizza casera y el ir de visita a tu casa con la confianza de que fuera propia, el verte morir antes porque no vienes de familia longeva, una ruta de vinos, el mole con el guajolote de moco azul, y la tuna roja cortada en una luna llena de septiembre , de una sierra allá en Oaxaca para pedirte matrimonio. Las 996 noches restantes de un libro, un rompecabezas de mil piezas, y el viaje por Europa después de haber ganado el Alfaguara, la cena en tu cumpleaños, el pago de las botellas a mis amigos. Esto no me lo dijiste, pero me negaste la posibilidad de cuidarte cuando te agarrara un achaque, cuando una gripe te tumbara en cama, cuando te llegara uno de tus momentos suicidas; la parte de conocerme cuando no tengo hambre ni sueño, cuando se me acaban los sueños; reconocer que no todo está bien aunque lo diga y confiar en ti para cuidarme... las clases de baile, la sonrisa, esa que regresará algún día, estoy seguro. Ojalá pudiera reclamarte a modo de exigencia, todas estas cosas y más que he pasado por alto, pero todo lo que estuve diciendo era enumerar formas de demostrar amor, y el verbo amar no admite imperativo, así que sólo me queda este pseudoreclamo a modo de despedida, porque así soy yo. Entre agradecido y melancólico, a modo de la nostalgia asabinada, ésa que no hay pero que añorar lo que nunca jamás sucedió. Y no, no te estoy diciendo que sigas siendo mi novia (aunque me numerase ganas porque lo sigas siendo, y verte mandar besos en video, y leerte cambiarme el material de mi corazón a cada rato, y sentirte abrazándome fuerte, fuerte)... pero esto es sólo mi tributo a modo de adiós.