lunes, 6 de octubre de 2008

Sin título

Quiero empezar esta entrada agradeciendo al compañía de los seres que soportan mi existencia a su lado, y de los que la soportaron y se han alejado. Dando nombres citaré a mis amigos: Gian, Manuel, Mario, Ilya, Rodrigo, Lynus y a algunas chicas: Karen, Grizel, Zu. Creo que son demasiadas menciones, ah sí, falta Jimena, y con ella, su hermano que es muy chido.

No sé qué es lo que escribiré pero algo tengo que hacer pues he tenido muy abandonados mis blogs, así que diré lo que salga. A veces hay que darnos cuenta que las etapas se cierran, que las cosas cambian, que nosotros cambiamos. Hay ocasiones en las cuales no queremos cerrar esas etapas, y está bien, cada quien que haga lo que le venga en gana, el problema creo yo es el porqué seguir estando mal sabaiendo que algo está mal, y aún un problema mayor creo que sería el que nos quejemos por ello.

El arrepentimiento y la culpa sólo nos llevan a un malestar a lo tonto; yo me pregunto por qué no hacer lo que uno quiere y lo que siente, si lo hicieramos así dejarían de existir esas culpas o al menos se reducirían. Hace unos días en una peda familiar mi tío me decía que se enorgullecía de mí porque hago lo que siento, que lucho por ello y que a él legustaría hacer tantas cosas. Yo no entiendo su postura, creo que mientras estés vivo puedes intentar lograr las cosas; pero bien decía un amigo, eso es una forma de justificar, de usar un bastón para seguir adelante, el hubiera se convierte entonces en un consuelo. Es entonces el peor de los males: "la esperanza", te lleva a una actitud pasiva. Por eso siento que lo más sensato en ocasiones es "ir a la batalla sin esperar nada" y "borrar la historia personal"; por qué tengo que ser como era ayer, por qué no me puedo retractar de lo que he dicho. Aferrarme a algo es quedarme estático, no crecer, no cambiar. Es un tema muy complicado, que nos llevaría a la relación de la mediocridad, y el conformismo. Creo por eso que lo único que nos queda es el instante que está pasando aun cuando sea de lo más efímero, por eso hay que vivirlo intensamente, si es sufriéndolo o gozándolo no importa Nietzsche decía: "vida ahora que no tienes alegrías que darme al menos de das tu sufrimiento"; un sufrimiento no cristiano, sino vital. Es cierto a veces duele, a veces duele demasiado, pero usarlo de forma estéril, sin generar nada de él, es una pendejada. Hay que defender lo que uno cree, no lo que uno creía, lo que uno es, no lo que uno era; si algo me pone mal o estoy con alguien que no me deja estar bien, pues órale, es válido, pero no hay que usarlo para llamar la atención, como decía un amigo: quién te obliga a estar ahí; por qué no cambiar de carrera, de trabajo, de pareja cuando estas cosas ya no nos satisfacen. Yo lo sé, es difícil, a mí me llevó mucho el salir de una relación hace unas semanas, pero la neta es que pese a lo que crean, el mundo no se acaba, es más a veces eso es una afirmación de mi vida, el afirmarme a través de ese dolor que se siente, pero no estancarme. Hace unos días, me salí de una casa a las 2 de la mañana, no quería estar ahí, nadie me obligaba (y quería un cigarro, pues fumar incienso sabía a jabón), y después en la mañana regresé. Hace más tiempo me fui con mi hermano Gian, a dar un curso a Puebla, al acabar, le dije que nos fueramos a Veracruz, no llevabamos dinero ni ropa, suficientes, y aun así nos largamos. Es interesante darse esas oportunidades, a veces el pensar es lo peor que nos pudieron dar, y el actuar por actuar es gratificante.

Pero no sé, ése doy yo, los demás tienene sus propios fantasmas que no los dejan ser, yo también no los niego, pero hay momentos para mandarlos a la chingada, qué importa lo que los demás digan, qué importa lo que yo diga. El que lea esto, bien puede mandarme a la chingada, es su pedo. Eso sí, siento que yo que no creo mucho en la libertad, soy más libre que muchos aquellos que la predican a leguas. Quién me quita el goce que me da salirme de noche a la casa de algún amigo, ya sea tomar un amión o caminar para llegar, al final yo lo hago, y no por quedar bien, sino por que tengo ganas de hacerlo. Ésa es mi esencia, y quien esté conmigo, sea un amigo, o una mujer, sabrá que hoy soy así.