viernes, 20 de julio de 2012

Creo que el título es obvio

Yo también me enamoré de ella, de su mirada callada, de su respiración tranquila. Me enamoré de sus ojos brillantes llenos de vida y sus lágrimas sinceras. Cómo no iba amar, nuestros códigos, y nuestros juegos, nuestros relajos y travesuras. Y las voces chisotas al hablarnos con ternura. Me enamoré de su aliento y sus mañanas, de sus presentes, de sus pasados. Me enamoré de su historia y de la mía, de la nuestra, de las ganas de estar juntos, de las batallas perdidas, y claro que sí, de las ganadas. Me enamoré de su encanto, de su sonrisa, de los besos al aire que llegan a los oídos. Me enamoré de su belleza, de su fortaleza, de su habilidad para salir adelante. Me enamoré de todo lo que es ella, hasta de imperfecciones perfectas, de sus regaños, y sus penas. Me enamoré de ella, de ella, de ella.

6 comentarios:

Didi Luna dijo...

Vaya, creo que tú sabes lo que me hizo sentir, lo que provocaste en mi.

Sencillamente .. ...

Anónimo dijo...

Muy, muy, muy bien merecido.
Qué bonitos... felicidades.

y por el texto, qué tierno, arranca suspiros...

Anónimo dijo...

El amor es de lo mejor para cuando hablamos de inspiración.
Muy bien compañero.
Que ese don siga dando frutos.
Mario

Anónimo dijo...

Ah...Qué romántico, cuando el amor deja de ser enamoramiento.
Qué la sigan pasando padre.
Paulina

Anónimo dijo...

Bello. Tierno y Real.

Anónimo dijo...

Como dice Paulina... cuando es realmente amor