domingo, 31 de agosto de 2008

Inaugurando la página

Qué demonios! llevo pegado a la computadora al rededor de unas 7 horas, y debería de estar leyendo la Odisea, y no es que el libro esté muy mal que digamos, de hecho dudo que sea así pues de serlo no llevaría tantos siglos persistiendo, a mi muy personal punto de vista, está bueno (pero como dije es mi personal punto de ver las cosas, o sea, subjetivo), pero aún así el tener que hacer algo siempre o casi siempre es algo relegado a segundo o tercer término, el problema es que sinceraemente no tengo nada mejor que hacer, de repente chateo, o hablo por teléfono, pero el tiempo que he utilizado en ambas actividades dudo que exceda la hora y media. Así que estoy pensado en usarlo mejor aunque sea durante unos quince minutos, a sabiendas de que después de terminar de escribir la ociociosidad número uno podré continuar más a gusto con lo que tengo que hacer.

Bueno ya llevo demasiado tiempo pensando en qué decir, y no he conseguido nada, talvez el único adelanto es el referente a la desición de publicar esto, que de hecho no dice nada trascendente ni me ayuda como una buena carta de presentación, pero yo creo que por eso mantendré oculta la dirección de este nuevo blog para así no perder los pocos lectores que tengo, pero prometo que lo siguiente estará mejor, y para aquellos que llegaron aquí sin conocer nadamás de mi obra, los invito a que se den una escapada a mi otro sitio donde posteo algunas cuestiones de interés literario y filosófico. Sin más que agregar, les doy un cordial saludo a los lectores y les pido una sincera disculpa por tener las neuronas tan secas.

El otro blog es http://entrettp.blogspot.com/

Hola a todos

Hola qué tal!, algunos de los que espero visten este sitio, serán personas recomendadas a él por mí, pero si n importar si vienes por invitación o azares del destino, se bienvenido.

El título de la página surge por el amor y gusto a las letras y, el que en estas fechas debido a las lluvias he tenido que usar una gran cantidad de velas a falta de luz eléctrica; aunque también la vela evoca una enorme significación que va de lo sensual a lo esotérico, y aunque no necesariamente el sito esté dedicado a esos campos, la referencia a ellas es debido a las imagenes que proyectan en nuestra memoria, y la misma historia que viene inherente a la propia palabra y a las letras.