I
En esta prisión de enfermos
el estómago se me hizo duro
tocándole las heridas
los raspones
del que parece ser mi tío.
el estómago se me hizo duro
tocándole las heridas
los raspones
del que parece ser mi tío.
El paciente de la cama siete
vestido de fiebre y con pañales
acostado en colchones de plástico antiséptico
es el que dicen que es mi tío.
vestido de fiebre y con pañales
acostado en colchones de plástico antiséptico
es el que dicen que es mi tío.
Es hora del baño, me hacen pasar
y las manos, mis manos lo agarran
lo ponen suavemente de costado
sintiendo crujir sus huesos.
Unas gasas lo tallan; esponjas
un pedacito de costra; la piel viva
del otro lado lo mismo
ahí se resienten los tronidos
chasquidos
crujidos
depende qué le agarre.
un pedacito de costra; la piel viva
del otro lado lo mismo
ahí se resienten los tronidos
chasquidos
crujidos
depende qué le agarre.
Mangueras por todos lados,
unas por las venas
una por la boca
una por el pene
(solo le faltaba una entre las nalgas)
y otra más al final para succionarle el agua
unas por las venas
una por la boca
una por el pene
(solo le faltaba una entre las nalgas)
y otra más al final para succionarle el agua
(Tantas mangueras para sacarle la muerte o meterle la vida.)
“Muévelo otra vez”. (Quiébralo un poquito más.)
hay que meterle las sábanas limpias por donde se pueda
(Quiébralo pal otro lado) “Con cuidado, no lo vayas a lastimar”
a jalarle el bulto de sábanas
que quede bien acomodado.
hay que meterle las sábanas limpias por donde se pueda
(Quiébralo pal otro lado) “Con cuidado, no lo vayas a lastimar”
a jalarle el bulto de sábanas
que quede bien acomodado.
Y entonces a uno solo le quedan los dos
minutos de vista para ilusionarse
con que
mueve los ojos cuando le hablan,
con que
respira diferente al ritmo de la máquina
con que
se levantará mientras uno va a colgar la bata
o mientras se quita con jabón
los restos de esperanza de las manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario