martes, 22 de septiembre de 2015

Yo, conmigo en el trabajo.

--¿Sabes, viejo?, yo sé que no tengo por qué importarle a nadie. Estoy acostumbrado a que en el sema no te miren y si te miran te vean feo, como si les fueras a pegar algo. Digo, sé que no toda la gente te mira de esa manera pero, ¿alguna vez te has preguntado si alguien de los que te ven se acuerde de ti después? ¿Crees que alguien lo haga? No les importamos y está bien, no tenemos por qué importarle a nadie, no somos el asunto de nadie, pero... ¿sabes? En verdad me gustaría tener a alguien a quien importarle de vez en cuando...

No hay comentarios: