lunes, 17 de febrero de 2014

Explicación

No te engañes. No estoy pidiendo la segunda (tercera, cuarta, décima o centésima) oportunidad. Tú dejaste de ser en el momento en que te fuiste; en aquel instante que abdicaste de tu nombre, aquel nombre, con el que te conocí. Yo no te quiero de vuelta, yo no te quiero a ti. Yo quiero a aquella que fue y, que el tiempo, ha marcado (con hierro incandescente) en la memoria de quien no volverás a ser. No te engañes: yo no te pido a ti, pido a ella, la que bautizada con un bisílabo de fonemas repetidos, se marchó.
No te engañes, tú te fuiste, y extraño aquella que se marchó con ese bisílabo con el que me nombró: Go, go... no te engañes, tú te fuiste; y al hacerlo, se marchó ese que había sido yo. Go, go, me dijiste; y yo acepté, diciendo con la voz de un niño: Dí, dí.

No hay comentarios: