miércoles, 20 de junio de 2012

Con una duda por delante

Es curioso, curioso y frustrante, al menos hasta cierto punto. Sí, lo sé aún o he dicho qué es curioso; sencillamente me refiero a ese algo que me pasa cuando quiero escribir. Siempre que mis dedos están aunque sea a un centímetro del teclado tengo ideas de cosas que escribir (sí, lo sé, no siempre, pero al menos más seguido de lo que quisiera), pero en el momento en que empiezo a teclear, me vuelvo idiota y poco imaginativo, incluso escribir estas pocas líneas están costándome más trabajo de lo que deberían. Pero supongo que así son las cosas, al menos lo son conmigo, sé que llegará el momento en el que las cosas salgan de mis dedos y una nueva historia (o poema) terminará por salir.

      Por desgracia, esto me tiene al punto del ansia, un ansia derruyente. Quizá alguien sepa cómo lograr escribir lo que quiero en el momento que quiero, porque eso de andar esperando a que la musa baje a trabajar, pues como que no, o quizá no he sabido cazarla bien. Sin embargo ha habido veces que he podido escribir sin sentirlo y por obligación, pero generalmente no sale nada interesante o ameno. Entonces pienso el punto para poder lograr hacer una media de ambos casos ¡de qué sirve saber que hay que trabajar tus talentos para sacarles el máximo provecho sino puedo trabajarlos! Quizá algún lector pueda decirme su secreto o una sugerencia que me haga poder acelerar este "proceso creativo", por el momento, postearé un cuento que aunque no es nuevo, es el más reciente y aún no ha sido visto en ninguno de mis blogs.

     Gracias por leerme, pero si puedes dime ¿tú, cómo le haces para hacer algo cuando no te nace?

   

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dándome un premio después d hacerlo. Por ejemplo hacer la tarea y después de terminarla prometerme un rico café y un cigarro. Y eso me motiva un poco, más por que logré el cometido.
Saludos.
Vp

--Ociosilandia/Entrettp-- dijo...

Ok, suena interesante. Gracias por el dato.