jueves, 4 de octubre de 2012

Carta de despedida

Yo sí te voy a extrañar mucho, mucho, mucho, muchísimo. Sé que nada será lo mismo sin ti. ¿Recuerdas tantas cosas que ahora solo serán recuerdos? El juego de los mostos, las voces chillonas, las micro cachetadas, las peleas de almohadas, ¿recuerdas los salibazos?, las prendas volando de una cama a otra intentando darnos en la cara, ¿recuerdas el 1,2,3 me debes un chocolate?, la fascinación por los dulces como si fuéramos niños chiquitos, las películas, los desvelos viendo series, ánimes ¿Recuerdas lo problemático de encontrar dónde cenar los domingos, o el "tú no cagas rosas"?, los granitos, los masajes, el café, las cenas. Yo recuerdo, el "do-do-do", y el "tdi-tdi-tdi", también el "didita-didi" diditeando la canción de Feel de Robbie Williams. Neta yo voy a extrañar tantas cosas, porque dentro de todo nos la pasábamos poca madre. Jugábamos, reíamos, disfrutábamos de la vida, nos íbamos de viaje. Nos preocupábamos uno por el otro cuando estábamos enfermos, y jugábamos "safo" para ver quién apagaba la luz. Nos enojábamos mucho también, pero eso ¿realmente importa?, en realidad salvo el porqué esto terminó, no me acuerdo de esas cosas que nos hacían enojarnos. Lamento no haber tenido palabras para confirmarte que mis oídos siempre te estaban escuchando (porque en serio, te escuchaba)..., y lamento que tantas veces llegaras tarde a tus trabajos porque te abrazaba en la cama para estar más tiempo contigo, pero a mi favor tengo el que te levanté más veces de las que te hice quedarte; lamento también no haberte podido dar más, porque no tenía,  pero si hubieras necesitado una donación de apéndice, yo te hubiera dado el mío; siento haberme preocupado tanto por ti, y porque fueras libre que parecía que no me importabas. Pero me importabas, realmente me importabas, tanto como para preferirte gordita que mal pasada. Neta yo sí te voy a extrañar tanto, como no te imaginas, tú estarás distraída con tus cosas, apenas notarás mi ausencia, yo la he notado desde hace muchos días. También lamento que no haya podido hacer mis problemas a un lado las últimas semanas, pero en serio, fue muy fuerte la defunción de mi tío, lamento haberte enseñado solo ortografía porque no supe correctamente la gramática. En serio, lamento no haberte dado nada más, pero la verdad es que no tenía... o quizá sí, pero nunca supe que lo necesitaras.

Ahora sé que te irás, entre aplausos y nuevos amigos, entre proyectos y un enorme crecimiento, y me irás dejando atrás. Muy bien, pero al menos sé que hice lo que pude, y quizá más, o quizá menos, pero lo hice... me puedo dejar, sin reprocharme, ver como te vas pues lo hice. Y ahora, solo ahora, después de tantas cosas, puedo decir ciertamente que te amé.Segura y ciertamente: Te amé.

Pd. Te llevas contigo, a Mar, al mosto y a Gogo-Goguito,

No hay comentarios: