jueves, 11 de abril de 2013

Ahí vamos

Comentaba: hace como dos semanas que ya tengo cierta estabilidad, en efecto así es, pero no quería afirmarla porque con tanto desmadre, uno queda ciscado (jaja). Pero creo que en general por el momento ya no hay de que temer; como que la vida va mejorando y, además, se la puede ver como si realmente mejorara: escuchas pajaritos en la mañana cuando estás por dormir (y después quieres aventarles un cohete para que se espanten los cabrones y te dejen hacerlo); los niños chiquitos te sonríen cuando vas en la calle (y las niñas grandes también); y aunque económicamente no estás tan bien, sigues teniendo para medio comer y para fumar... quizá para ir a tomar un café.

     No, definitivamente la mala racha ya empieza a desvanecerse, es lo divertido, porque a lo largo de ese desmadre terminé aprendiendo, por ejemplo, a escribir más palabrotas de las que acostumbraba, y eso a su vez me está ayudando a que haya estado generando un estilo particular (como dicen por ahí: mi voz) a la hora de escribir; aún tengo que confirmarlo con algunas personas que saben, pero es casi un hecho.

      Como lo he dicho antes, no he dejado de escribir, es genial, ya aprendí a escribir sin necesidad de estar inspirado por una musa, y a hacer lo que decía Baudelaire: no hay que escribir con la emoción del momento, sino escribir cuando la cabeza esté fría, y evocando esa emoción (o algo así, jajaja, aunque prefiero hacerlo a la vieja). Eso ha sido muy grato, empezar a tener la capacidad para hacerlo, al igual que meterme en personajes. He aprendido a escribir. Ahorita tengo una novela terminada que está enfriándose para hacerle las correcciones, con esa estoy seguro de que me gano el siguiente premio Alfaguara porque la historia está mejor que todo lo que había escrito hasta ahora; aquí le perdí el miedo a muchas cosas. Y las críticas de los capítulos que he dado a algunas personas han sido alentadoras.

     Pero bueno, mientras esa novela se enfría tengo un guión por ahí que también ya se enfrió para que pueda hacerle las siguientes correcciones y lo pueda meter a un concurso que es dentro de un par de meses, igual espero podérmelo ganar (algo así como $50,000), y si no, por lo menos empezará a darme cierta presencia en esos círculos.

     Definitivamente, ya no está tan mal, mejoraría mucho con la cuestión económica, así que prefiero seguir muriéndome ligeramente de hambre; porque como diría Xavier Velasco: si no lo hago me voy a morir de un hambre más cabrona. Así que échenme sus buenas vibras para que me vaya bien en el concurso, y si no, sigan dandose una vuelta por mis letras y jódanse zorras egoístas, ni que se fueran a morir por unas vibras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Típico en ti... Buenas vibras mí estimado y desaparecido amigo...