domingo, 31 de mayo de 2015

Avergonzado

Tengo un miedo atroz. Entre pesadillas y vagos recuerdos. Rara vez me había arrepentido de algo. Ahora me arrepiento de un acontecimiento pueril. Me avergüenzo de mí mismo y no duermo; tengo cruda de desvelo, tengo cruda moral. Me quiero arrancar el insomnio pero no puedo, cierro los ojos y pienso, y trato de recordar, pero no recuerdo. He decidido no salir más, hasta no ser más que polvo, y entonces no salir sino ser sacado por el viento, en silencio, sin que nadie se dé cuenta.

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