lunes, 15 de septiembre de 2014

Naturaleza humana

Tiene más mérito ético el borracho que consciente de su alcoholismo puede pasar frente a una vinatería, y no sucumbir a la comezón en sus dedos que lo invitan a sacar su cartera para comprar todo lo que pueda, para beberse hasta las estrellas, que aquél que nunca ha tomado y pasa frente a una vinatería persignándose porque los demás le han dicho que es malo; sin embargo tiene más mérito social ese último que nunca ha bajado al infierno y salido, aquel que nunca ha probado una gota de la divina bebida... tiene más mérito para los ojos mojigatos el abstemio de la manada. Lo mismo pasa con el fiel y el infiel; pesa más el pasado de aquel que iba de morra en morra y dejó de hacerlo por propia convicción que el que nunca lo ha hecho y, de todas maneras, seguramente el segundo lo hará algún día (si no es que ya lo hacía y sólo jugaba a engañar, a mentir, a no decir nada); mientras que el otro, estigmatizado por aquellas acciones, quizá no vuelva a hacerlo, pues ha sido una decisión consciente: "Todo santo tiene un pasado y todo pecador un futuro"...

No hay comentarios: