miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sombras

Necesito conseguirme una novia antes de que termine matándome. Esa perra sombra que me persigue y que de noche se vuelve tan grande como la calle por la que ande o hasta donde me alcance la vista; el detalle está en que a veces yo la llamo, le susurro canciones de cuna y le recito poemas, cuando no me alcanza termino esperándola, le he agarrado gusto a sentir su aliento en el oído, su mano fría, sus abrazos cansados. Necesito conseguir alguien que me contenga; no es que la quiera, es que la necesito. Debo quitarme esa falta de alegría por la vida, que pese a todo disfruto (lo sé, soy contradictorio). Antes, hace algún tiempo, en lo que se podía llamar otra vida, las cosas no eran así. Yo no era así. Ahora, esa otra vida parece más un sueño bonito, pero un sueño al fin. Se lo ha ido tragando poco a poco la oscuridad. Como si toda la luz que irradiaba, toda la alegría que transmitía, se fuera apagando; y no es que se apagara, sé que la sigo teniendo y que la sigo irradiando (produzco tranquilidad en las personas que están cerca) pero esa oscuridad, esa gran sombra la traga, la traga y la devora, y crece, crece con mis momentos de felicidad de los que se alimenta después, crece con mis momentos de luz de los que se sigue alimentando, no estoy deprimido, tengo metas a futuro, disfruto lo que hago, tengo amigos; pero no puedo dejar de darle de comer, porque tampoco puedo dejarme caer, si me caigo me devorará a mí, lo sé. Estoy yendo en espiral, en un vórtice hacia el abismo. Un profundo abismo del que no puedo más que dilatar. Prolongar el tiempo para que caiga enterito. Sé que algún día me comerá, me tragará completo y no dejará más que los huesos y la piel. No puedo escapar de él, me salió de una herida de mi propio cuerpo, de mi propia alma. Salió desde dentro, ¿cómo puedo liberarme de esa oscuridad que soy yo mismo? Es como el mito de la cicatriz hecha con odio que no dejará de sangrar nunca, al menos hasta que sea vengada. Estoy herido, aquellas sombras brotan de mis heridas y no sé cómo alguien podrá vengarlas, seguiré sangrando sombras que amenazan con matarme: devorarme. O terminar desombrado, hasta que mis venas queden vacías... Necesito conseguirme una novia antes de que termine (de una u otra manera) matándome yo solito.

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